Hoy he decidido después de mucho tiempo, dejaros una serie mas de Refranes, ya que los anteriores refranes tuvieron bastante éxito y son de mis entradas mas visitadas del blog a parte de que así recuerdo los muchos que me decía mi abuelo. Es difícil mejorarse hoy día así que espero por lo menos igualar la calidad de los mismos o que si acaso, alguna persona se aprenda alguno que no se sepa, con eso sería suficiente.
Aquí tenéis los refranes:
A amor mal correspondido, ausencia y olvido.
A árbol caído, todo son piedras.
A beber me atrevo, porque a nadie debo y de lo mío bebo.
A bobos y a locos, no los tengas en poco.
A bodas y a niño bautizado, no vayas sin ser llamado.
A borracho fino, primero agua y luego vino.
A borregos recién esquilados, no les mande Dios viento helado.
A borrico desconocido, no le toques la oreja.
A buen amo, mejor criado.
A buen entendedor, pocas palabras bastan.
A buenas horas mangas verdes.
A buenos ocios malos negocios.
A cada cerdo le llega su San Martín.
A casa de tu hermana, una vez a la semana.
A casa de tu hermano no irás cada verano.
A casa del amigo rico, irás siendo requerido, y a casa del necesitado, irás sin ser llamado.
A cautela, cautela y media.
A cazuela chica, cucharadica.
A cena de vino, desayuno de agua.
A clérigo hecho fraile, no le fíes tu comadre.
A comer, sé tu el primero, a pelear, el postrero.
A como come el mulo, caga el culo.
A cuenta del tío rico trabajaba Perico
A dineros pagados, brazos quebrados.
A Dios de rodillas, al rey de pie, y al demonio en el canapé.
A Dios rogando y con el mazo dando.
A embestida de hombre fiero, pies... ¡ para que os quiero!
A ese precio, no habría ya vara en la tienda.
A falta de caballos, troten los asnos.
A falta de corazón, buenas las piernas son.
A falta de faisán, buenos son rábanos con pan.
A falta de gallina, bueno es caldo de habas.
A falta de hechiceros lo quieren ser los gallegos.
A falta de hombres buenos, a mi padre hicieron alcalde.
A falta de manos, buenos son pies.
A falta de olla, pan y cebolla.
A falta de pan, buenas son tortas.
A quien hubieras vencido no lo tengas por amigo.
A quien le dan el pie, se toma la mano.
A quien le pique el alicante, que llamen al cura que le cante.
A quien le pique, que se rasque.
A quien madruga, Dios le ayuda.
A quien mal canta, bien le suena.
A quien mal vive, su miedo le sigue.
A quien miedo han, lo suyo le dan.
A quien mucho miente, le huye la gente.
A quien mucho tememos, muerto le queremos.
A quien mucho tiene, más le viene.
A quien nada quiere, todo le sobra.
A quien siembra espeso, dos veces le merma la panera: una cuando coge y otra cuando llena.
A quien soledad quiere, todo le estorba.
A quien te da el capón, dale la pierna y el talón.
A su costa aprende el necio, y a costa del necio el cuerdo.
A tal señor, tal honor.
A toda ley, ama a Dios y sirve a tu rey.
A toda ley, boñiga de buey; y si es flaca, boñiga de vaca.
A todo cerdo le llega su San Martín.
A traidor, traidor y medio.
A tres azadonadas, sacar agua.
A tu amigo dile la mentira, si te guarda paridad, dile la verdad.
A tu casa venga quien te eche de ella.
A tu Dios y Señor, lo mejor de lo mejor.
A tu hija más lista no la pierdas de vista.
A tu hijo dale oficio, que el ocio es padre del vicio.
A tu marido muéstrale el culo, pero no del todo.
Acuérdate, nuera, que serás suegra.
Acuérdate, suegra, que fuiste nuera.
Acuéstate como la gallina y levántate como el marrano y vivirás siempre sano.
Acúsole porque pisó el sol.
Achaque el viernes por comer carne.
Adentro Ratones, que Todo lo Blanco es Harina!.
Adiós señora alcaldesa, que me llevo el reloj y las pesas.
Adiós, Blas y que Dios te lo pague, ya que te vas.
Adivina quien te ha dado; tu enemigo se ha acercado.
Administrador que administra y enfermo que se enjuaga, algo traga.
Administradorcillos, comer en plata y morir en grillos.
Admisión de delito, relevo de prueba.
Adonde el corazón camina, el pie se inclina.
Adonde no hay remedio, haya paciencia.
Adonde quiera que fueres, ten de tu parte a las mujeres.
Adonde te quieren mucho no vayas a menudo.
Adorar al santo por la peana.
Adorar al sol que nace, todo el mundo lo hace; al sol que muere, nadie lo quiere.
Adulador, engañador, y al cabo, traidor.
Adulándote, necio y malo te hará tu amigo, censurándote, sabio y bueno te hará tu enemigo.
Afana, suegro, para que te herede, manto de luto y corazón alegre.
Afanes y refranes, herencia de segadores y gañanes.
Afición por afición, más cerca está la camisa que el jubón.
Afición que más daña que aprovecha, enseguida se desecha.
Agárrate, que hay curvas.
Agosto lleva la culpa y septiembre la pulpa.
Agosto y septiembre no duran siempre.
Agrada y te agradarán.
Agua al higo y a la pera vino.
Agua al mediodía, agua todo el día.
Agua beba quien vino no tenga.
Agua caliente, salud para el vientre.
Agua cara siempre es mala.
Agua cocida, sabe mal pero alarga la vida.
Agua cocida, saludable y desabrida.
Agua corriente no mata a la gente.
Agua corriente sana a la gente.
Agua corriente, no mata gente, agua sin correr, puede suceder.
Agua corriente, sana a la gente.
Agua de avenida, no puede ser bebida.
Agua de fuente, sana y transparente, agua de laguna, enfermiza y turbia.
Agua de manantial, no hay otra igual.
Agua de mayo, no cala el sayo.
Agua de mayo, pan para todo el año.
Agua de navazo, ensancha la barriga y estrecha el espinazo.
Agua de pozo y mujer desnuda, mandan al hombre a la sepultura.
Agua de primavera, si no es torrencial, llena la panera.
Agua de sierra y sombra de piedra.
Agua de turbión, en una parte pan y en otra non.
Agua del cielo no quita riego.
Agua del Duero, caldo de pollo.
Agua detenida es mala para bebida.
Agua detenida, no debe ser bebida.
Agua en agosto quita aceite, pan y mosto.
Agua en agosto, azafrán, miel y mosto.
Agua en ayunas, o mucha o ninguna.
Agua en cesto se acaba presto.
Agua encharcada, hervida después de colada.
Agua enferma, ni embeoda ni endeuda.
Agua es calentada, más presto es resfriada.
Agua esperé y tarde sembré, sabe Dios lo que cogeré.
Agua estancada no mueve molino.
Agua estancada, agua envenenada.
Agua estantía, renacuajos de día.
Agua fresca la da el jarro, no de plata sino de barro.
Agua fría y pan caliente, mata a la gente.
Agua hervida es media vida.
Agua mansa, traidora y falsa.
Agua no emborracha, ni enferma ni entrampa.
Agua no enferma, ni embeoda ni endeuda.
Agua no quebranta hueso.
Agua pasada no mueve molino.
Agua podrida, colada y hervida.
Agua por mayo, pan para todo el año.
Agua por San Juan, quita vino y no da pan.
Agua por Virgen de Agosto, quita aceite y agua el mosto.
Agua que a algo huele o a algo sabe, otro la trague.
Agua que corre, nunca mal coge.
Agua que haya de beber, no la enturbiaré.
Agua que huela, no la bebas.
Agua que no has de beber déjala correr.
Agua que pasa por muchos atanores, no es de las mejores.
Agua que vá río abajo, arriba no ha de volver.
Agua tardera, agua maicera.
Agua turbia no hace espejo.
Agua vertida, mujer parida.
Agua y aceite no se mezclan.
Agua y bailar, a hartar. Indica que el agua y la diversión nunca deben faltar.
Agua y luna, tiempo de aceituna.
Agua y sol, tiempo de caracol.
Agua, candela y la palabra de Dios, ningún hombre de bien las negó.
Agua, poca, y jamón, hasta la boca.
Agua, sol y basura, y menos libros de agricultura.
Aguadito para que rinda y saladito para que alcance.
Aguadores y taberneros, del agua hacen dineros.
Aguantando regañinas, se aprenden las artes finas.
Aguardiente arrancarejas, no la bebas.
Aguardiente, en tienda; y vino en taberna.
Aguarraditas de abril, unas ir y otras venir.
Aguas calmadas estropean los puentes.
Aguas de abril, vengan mil.
Aguja calumbrienta, no estarás en mi herramienta.
Aguja fina, saca la espina.
Aguja que doble, para sastre pobre.
Aguja, sastre y dedal, os darán por medio real.
Ahí esta la madre del cordero.
Ahí lo tienes, si te condenas, que te condenes.
Ahí si hay mucha tela de donde cortar.
Ahogarse hasta en un vaso de agua
Ahora adulador, mañana traidor.
Ahora al bueno le llaman tonto.
Ahora que tengo potro, pongo la vista en otro.
Ahora, hasta los escarabajos empinan la cola.
Ahorra, ahorrador para que gaste el gastado.
Ahorra, ahorrador, que ya vendrá el derrochador.
Ahorrar no es sólo guardar sino saber gastar.
Ahorrar y más ahorra, que contigo vive quien lo ha de gastar.
Aire cierzo, cuando llueve, ¡llueve de cierto!.
Aire colado, ha muchos ha matado.
Aire de Levante, agua delante.
Aire gallego, escoba del cielo.
Ajo ¿por qué no medraste?. Porque para san Martín no me sembraste.
Ajo curado y vino puro, pasan el puerto seguro.
Ajo hervido, ajo perdido.
Ajo que del dornillo salta, al diablo vaya.
Ajo que salta del mortero, ya no lo quiero.
Ajo sal y pimiento y lo demás es cuento.
Ajo y cebollino, para con vino.
Ajo y vino puro, y luego verás quien es cada uno.
Ajo, cebolla, y limón, y déjate de inyección.
Ajo, sal, y pimiento, y lo demás es cuento.
Al agradecido, más de lo pedido.
Al alba del puerco, que da el sol a medio cuerpo.
Al alcornoque no hay palo que lo toque; menos la carrasca, que le Casca.
Al alzar de los manteles, haremos cuentas y pagaredes.
Al amanecer resbalos, y al anochecer charquies.
Al amigo cuando lo pruebas, a veces chasco te llevas.
Al amigo falso, tómelo el cadalso.
Al amigo que en apuro está, no mañana, sino ya.
Al amigo que es vicioso, tratarlo poco.
Al amigo que no es cierto, con guiño de tuerto.
Al amigo que no sea de ley, plántalo en lo del rey.
Al amigo reconciliado, con un ojo abierto y el otro cerrado.
Al amigo y al caballo, no cansallo.
Al amigo, nunca lo pruebes.
Al amo listo y avisado, nunca lo engaña el criado.
Al amo que honra, el criado bien le sirve.
Al asno no pidas lana.
Al asno rudo, aguijón agudo.
Al asno y al mulo, la carga al, culo.
Al asno, el palo, y a la mujer, el regalo.
Al avaro, es tristeza hablarle de largueza.
Al ave de paso, cañazo.
Al bien, buscarlo, al mal espantarlo.
Al bien, buscarlo; al mal, esperarlo.
Al bien, deprisa, y al mal, de vagar, te has de llegar.
Al bobo, múdale el juego.
Al buen amanecer no te lo dejes perder.
Al buen amar, nunca le falta que dar.
Al buen amigo lo prueba el peligro.
Al buen amigo, con tu pan y con tu vino; y al malo, con tu can y tu palo.
Al buen amigo, dale tu pan y dale tu vino.
Al buen corazón la fortuna le favorece.
Al buen día, métele en casa.
Al buen entendedor con pocas palabras vasta.
Al buen jugador la pelota le viene.
Al buen pagador, no le duelen prendas.
Al buen segador, nunca se le olvida la hoz.
Al buen vino, buen tocino.
Al buen, regalo; al malo, palo.
Al bueno buscarás y del malo te apartarás.
Al bueno por amor y al malo por temor.
Al bueno, porque te honre, y al malo porque no te deshonre.
Al buey viejo múdale el pesebre y dejará el pellejo.
Al buey viejo no cates abrigo.
Al burro el palo y a la mujer el regalo.
Al burro muerto, la cebada al rabo.
Al burro viejo, la mayor carga y el peor aparejo.
Al caballo y al amigo no hay que cansarlos.
Al cabo de la jornada, no tener nada.
Al cabo de los años mil, vuelven las aguas por donde solían ir.
Al catarro, dale con el jarro.
Al cerdo mas ruin, la mejor bellota.
Al ciego no le aprovecha pintura, color, espejo ni figura.
Al cobre y al estaño, mucho paño.
Al comer chorizos, llaman buenos oficios.
Al comer de las morcillas, ríen la madre y las hijas y al pagar, todos a llorar.
Al comer, al tajadero, al cargar, al cabestrero.
Al comer, comamos, y al pagar, a ti suspiramos.
Al conejo y al villano, despedazarlo con la mano.
Al cuco no cuques y al ladrón no hurtes.
Al desagradecido, desprecio y olvido.
Al descalabrado nunca le falta un trapo, que roto, que sano.
Al desdén con el desdén.
Al desdichado, poco le vale ser esforzado.
Al desganado, darle ajos.
Al destapar las cubas, se ve si es vino.
Al diablo y a la mujer, nunca les falta que hacer.
Al dolor de cabeza, el comer le endereza.
Al endeble todos se le atreven.
Al enemigo honrado, antes muerto que afrentado.
Al enemigo, ni agua.
Al enfermo que es de vida, el agua es medicina.
Al erizo, Dios le hizo.
Al espantado, la sombra le basta.
Al estudiante, el tabaco no le falte.
Al falso amigo, hazle la cruz como al enemigo.
Al flojo cavador, meterlo en medio, y grande azadón.
Al fraile mesurado, mírale de lejos y háblale de lado.
Al freír de los huevos lo veréis.
Al freír será el reír.
Al galán y la dama, el diablo los inflama, y la ocasión le hace la cama.
Al ganado esquilado manda Dios viento moderado.
Al gato goloso y a la moza ventanera, tápales la gatera.
Al gusto estragado, lo dulce le es amargo.
Al haragán y al pobre, todo le cuesta el doble.
Al herrero con barbas y a las letras con babas.
Al hijo de la hija, métele en la vedija; al de la nuera, dale pan y échale fuera.
Al hijo del herrero, de balde le machacan el hierro.
Al hijo del rico no le toques el vestido.
Al hombre afligido, no le des más ruido.
Al hombre aguado, mirarle de lado.
Al hombre casado, su mujer lo hace bueno o malo.
Al hombre de más saber una mujer sola le echa a perder.
Al hombre de rejo, vino recio.
Al hombre de trato llano, gusta darle la mano.
Al hombre duro, lanza en mano y vino puro.
Al hombre enfadado dale de lado.
Al hombre harto, las cerezas le amargan.
Al hombre honrado, todo lo cuesta caro.
Al hombre hueco, sopa verde y almendro seco.
Al hombre inocente, Dios le endereza la simiente.
Al hombre jugador y al caballo corredor poco les dura el honor.
Al hombre le falta paciencia y a la mujer le sobra insistencia.
Al hombre listo y tunante, no hay quien le eche el pie delante.
Al hombre mayor, dale honor.
Al hombre mujeriego, mil perdones; al machiego, mil blasones.
Al hombre osado, la fortuna le da la mano.
Al hombre pobre no le salen ladrones.
Al hombre se le mide de cejas para arriba.
Al hombre valiente, espada corta.
Al hombre y al caballo, no apurallo.
Al hombre y al oso, lo feo lo hace hermoso.
Al hombre, por el verbo, y al toro por los cuernos.
Al ingrato, con la punta del zapato.
Al leñador, caza, y al cazador leña.
Al maestro, cuchillada presto.
Al mal caballo, espuela; a la mala mujer, palo que le duela.
Al mal cocinero le estorban hasta las cucharas.
Al mal encuentro, darle la mano y mudar asiente.
Al mal hecho, ruego y pecho.
Al mal pagador, más vale darle que prestarle.
Al mal pagador, plazo corto es lo mejor.
Al mal segador, la paja le estorba.
Al mejor cazador se le va viva la liebre.
Al mejor nadador se lo lleva el río.
Al mejor pastor, el lobo le roba una oveja.
Al miserable y al pobre todo les cuesta el doble.
Al niño y al mulo, en el culo.
Al padre, si fuere bueno, sírvele, y si malo, súfrele.
Al pagar dinero, pesar y duelo.
Al pan duro, duro con ello. Y al pan caliente, con aceite.
Al pan pan y al vino vino, y el gazpacho con pepino.
Al papel y a la mujer, hasta el culo le has de ver.
Al peligro, con tiempo, y al remedio, con tiento.
Al pescado dormilón, se lo traga el tiburón.
Al pobre le falta un poco; al avaro, todo.
Al pobre no hay bien que no le falte ni mal que no le sobre.
Al pobre y al feo todo se le va en deseo.
Al que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija.
Al que come bien el pan, es pecado darle carne.
Al que huye del trabajo, el trabajo le persigue.
Al que madruga Dios le ayuda.
Al que mucho se agacha, el culo se le ve.
Al que no fuma ni bebe vino, le huele la boca a niño.
Al que no usa bragas, las costuras le hacen llagas.
Al que nunca bebe vino no le fíes ni un comino.
Al que quiere saber, mentiras a él.
Al que se casa una vez, dan corona de paciencia; y al que dos, capirote de demencia.
Al que te quiera mal, cómele el pan, y al que te quiera bien, también.
Al que toma y no da, el diablo se lo llevará.
Al revés te lo digo, para que me entiendas.
Al rico, los amigos le son enemigos.
Al sonar el pedo, sólo queda un rostro serio.
Al toro hay que agarrarlo por los cuernos.
Al trabajo no llego porque estoy cojo, pero voy a la taberna poquito a poco.
Al triste el puñado de trigo se le vuelve alpiste.
Al último siempre le muerde el perro.
Al viejo nunca le falta que contar, ni al sol ni al hogar.
Alaba al ignorante y hazle bailar, si no es tonto, tonto le harás terminar.
Alabaos, coles, que hay nabos en la olla.
Alábate pato que mañana te mato!.
Alábate pollo que mañana serás gallo.
Alábate, mierda, que el río te lleva.
Alas tenga yo para volar, que no me faltará palomar.
Albañil chapucero tapa en falso el agujero.
Albañil seas y en el cierre de un tejado te veas.
Alcalde cruel, nadie dice bien de él.
Alcalde de aldea, yo no lo sea.
Alcalde de monterilla, ¡ay de aquel que por su acera pilla!.
Alcalde tonto, sentencia pronto.
Alegría en la villa que hay berenjenas en la plaza.
Alegrías y pesares, te vendrán sin que los buscares.
Aleluya, aleluya, cada uno con la suya.
Algo busca en tu casa quien te hace visitas largas.
Algo daría el ciego por tan siquiera ser tuerto.
Algo debe de querer quien te hace fiestas que no te suele hacer.
Algo es algo dijo un calvo que se encontró un peine.
Algo es algo, dijo al ver un hueso el galgo.
Algo le falta al rico si no tiene amigo.
Algo tiene la fea, por donde el galán la desea.
Alquimista certero, del hierro pensó hacer oro e hizo del oro hierro.
Allá vayas, casada, donde no halles suegra ni cuñada.
Ama y te amarán, odia y te odiarán.
Amagar y no dar es apuntar y no tirar.
Amanse su saña quien por si mismo se engaña.
Amante atrevido, de la amada más querido.
Amantes y ladrones, gustan de la sombra y los rincones.
Amar sin ser amado es como limpiarse el culo sin haber cagado.
Amigo de muchos, amigo de ninguno.
Amigo en la adversidad es amigo de verdad.
Amigo lejos, amigo muerto.
Amigo no fue el que lo dejó de ser.
Amigo que no presta y cuchillo que no corta, que se pierda poco importa.
Amigo que quiere mi capa es ladrón de solapa.
Amigo sin dinero, eso quiero; que dinero sin amigo, a veces no vale un higo.
Amigo tarambana, el que lo pierde, gana.
Amigo traidor, una buena cuerda y colgado al sol.
Amigo y de fiel empeño; es el perro... con su dueño.
Amigo, no de mí, sino de lo mío, lléveselo el río.
Amigo, te guardé un higo, pero como no te vi me lo comí.
Amigos que admiten regalos, ¡malo, malo!.
Amigos que no dan y parientes que no lucen, a pelotazos que los desmenucen.
Amigos y libros, pocos y buenos.
Amistad entre desiguales, uno es señor y el otro el servidor.
Amistad fuerte, llega más allá de la muerte.
Amistad por interés no dura porque no lo es.
Amistad que dice no, amistad que se perdió.
Amistades que del vino se hacen, al dormir la mona se deshacen.
Amor de madre, que todo lo demás es aire.
Amor de monja y pedo de fraile, todo es aire.
Asno de gran asnedad, quien pregunta a una mujer su edad.
Asno, juez y nuez, a golpes dan sus frutos.
Aunque la mona se vista de seda, mona se queda.
Aunque las sillas hayan cambiado, los asnos siguen siendo los mismos.
Ave que vuela, a la cazuela.
Ayudar al pobre es caridad; ayudar al rico, adular.
Donde entra mucho vino todos los vicios hacen camino.
Donde las dan, las toman.
Donde se cree que hay chorizos, no hay clavos donde colgarlos.
La dulzura halaga, la mucha miel empalaga.